Todos los seres humanos queremos tener éxito y como ya se ha señalado el éxito es lograr hacer todo aquello que nos proponemos por pequeño que sea. Muchas personas piensan que las cosas pequeñas no se enmarcan dentro del éxito, sin darse cuenta que estas pequeñas cosas de la vida son las que realmente nos llevan al éxito.
Nadie hace cosas o actividades grandes para llegar al éxito, las personas empiezan haciendo las pequeñas cosas o actividades que pueden dominar o realizar y lo van haciendo de una por una, es decir, una a la vez, y no como piensa la mayoría, que desean hacer todo de una vez. Cuando a una persona se le dice que ahorre para que acumule un dinero y en un futuro cercano lo invierta, lo primero que dice: ¿Qué voy a ahorrar?, si es una tontería.
En la
vida, el éxito se logra haciendo una cosa a la vez dentro del plan que se tenga
propuesto, y de ninguna manera se pueden hacer todas las actividades con la
intención de terminar todo más rápido. Eso también le pasa a la mayoría de la
gente, desea que todo suceda de la noche a la mañana, con la mayor rapidez
posible, y cuando no logra lo que desea o no ve resultados en poco tiempo, lo
que hace es desanimarse, cae en la crítica autodestructiva y generalmente
abandona lo que empezó.
Las
personas buscan o estudian diferentes metodologías en busca del éxito, leen
libros de diferentes autores, leen a los que han logrado llegar a la cima, y en
verdad eso es muy importante, es muy bueno leer como otros han logrado llegar a
la cima del éxito, pero lo que la mayoría cree es que esas personas lo lograron
de la noche a la mañana. Nada más alejado de la realidad. A la cima no se llega
de la noche a la mañana, para ello hay que invertir sangre, sudor y lágrimas, y
esto es importante que la gente lo entienda, que no es fácil pero tampoco
imposible.
No se
entiende como la mayoría de la gente busca leer afanadamente un libro
determinado o una novela, pero no se afana en leer el libro que tiene la
metodología más certera que lo lleva al éxito, es más la gente en su mayoría lo
lee desinteresadamente, no le presta atención a la verdadera sabiduría que ese
libro encierra y prefiere dejarlo a un lado que cargarlo como la guía de su
vida. Este libro maravilloso es nada más y nada menos que la Biblia.
Este libro tiene todo lo que usted necesita saber para prosperar, para lograr el éxito, y lo más importante es que tiene la palabra de Dios, el ser que creó los cielos y la tierra, esa misma que habitamos, y es él mismo el que te guía hacia la prosperidad y el éxito si lees con detenimiento esta obra de arte.
Muchas personas dicen creer en Dios, pero lo dicen, es cuando tienen problemas y necesidades de algo y le piden a Jesús que los ayude, sin embargo, esta manera de creer en Dios no es la más correcta, pues Dios lo sabe todo. Nombrar a Dios cuando tenemos necesidades o problemas de la boca para afuera es no tener fe en Dios. Otra cosa que debe entender la gente es que a Dios no se busca por necesidad o por obligación, nada de eso.
No hay duda de que Dios creó los cielos y la tierra, pero también creó al hombre y a la mujer, para que vivieran y se complementaran uno al otro, y tenían como tarea, llevar por el camino del éxito a su descendencia y por ende a la humanidad, sin embargo, eso no se pudo lograr por la desobediencia mutua tanto del hombre como de la mujer, es decir, hoy se están pagando las consecuencias de esa desobediencia.
Lo que se quiere decir con esto, es que, si le obedecemos a Dios y tenemos FE en él, nos guiará por el camino del éxito y la prosperidad, pero no le tenemos fe, sólo lo llamamos cuando estamos necesitados o metidos en problemas que se nos hace difícil resolver, luego que se resuelve la necesidad o problema nos volvemos a olvidar, y así se mantiene la mayoría de la gente, en ese círculo vicioso con Dios.
El mundo fuese mejor si la gente tuviese FE real en Dios, pero como no ve resultados de la noche a la mañana con Dios, echa su mirada a lo que piensa que es más rápido y fácil: a la adivinación y a la brujería, y a la final la gente hace cosas contradictorias, en vez de invocar y llamar a Dios, invocan y llaman a los espíritus de seres humanos muertos para que los ayuden y se hacen esclavas de ese ritual.
Dios es un ser espiritual y lo primero que debe hacer toda persona para creer en Dios, es aceptarlo en su corazón, ¿y por qué en su corazón?, porque Dios es un ser espiritual, y nosotros los seres humanos somos seres espirituales.
Un ser humano está compuesto por tres entidades: mente, cuerpo y espíritu, y, por lo tanto, si tú aceptas a Dios en tú corazón, pero con FE, no de la boca para afuera, él estará contigo, te guiará y te ayudará en todo lo que te propongas, te llevará al éxito y a la prosperidad.
A los seres humanos les parece mentira todo esto, pero es la realidad, es la verdad. A la mayoría le cuesta creer esto, es porque no leen ni observan con detalle la palabra de Dios. La palabra le parece aburrida y sin sentido, y no busca escudriñar ni investigar lo que realmente dice la palabra del creador del cielo y de la tierra.
Otra cosa que no deja que la gente no acepte a Dios en su corazón, son los sentimientos que esa persona mantiene dentro de sí. A Dios le agradan las personas puras de corazón, no le gustan ni le agradan personas mentirosas, envidiosas, ambiciosas, codiciosas, avariciosas, chismosas, que en vez de amar al prójimo lo critican y lo tratan de destruir. Ese tipo de persona no le agrada a Dios, y esto es una de las causas principales para que la gente no acepte a Dios en su corazón.
Cuando Dios dice que debemos nacer de nuevo, de esto se trata, de dejar a un lado los malos sentimientos y los malos deseos de la carne y cambiarlos por pensamientos buenos y agradables al espíritu, pues entre más puro seas espiritualmente, más le vas a agradar a Dios, que es el ESPÍRITU SANTO.
Existen dos caminos que puedes elegir, Dios o el Innombrable, lo bueno o lo malo. Esa es tú decisión, nadie te obliga a decidir nada, Dios te hizo con libre albedrío para que decidas, tuya es tú decisión de escoger. Me imagino que has visto los resultados de andar por el camino del mal y se deseas seguir por ese camino continua, que ese camino tiene su final.
Sin embargo, te digo, que el único camino que te lleva y te llevará por el camino del éxito y la prosperidad, es el camino de Dios, búscalo de todo corazón, pues el secreto del éxito se encuentra en tener FE absoluta y verdadera en DIOS.