Nos
acostumbramos rápido a cualquier situación o actividad, adoptamos ideas,
pensamientos o sentimientos que rápidamente los hacemos propios y nos
acostumbramos a esas ideas, muchas veces tenemos como hábitos, meternos cosas
en la mente que dice la gente sin saber si es verdad, es decir, existen
personas que agarran todo lo que escuchan y ven, no se indaga para aceptarlas
como verdad o como una falsedad, solo la dejamos ahí en nuestra mente y así se
va quedando y divulgando y la mente se va llenando de cosas inútiles, que
podríamos considerar como una intoxicación mental.
Esa
mala costumbre que tienen algunas personas de agarrar todo lo que ven y oyen, y
no buscan la manera de verificar si es relevante para dejarlo en su mente, lo
que hace es llenarse la mente muchas veces de mentiras y de malos pensamientos,
que logran llevar a la gente a ser chismosa, amargada, criticona y quejona. Lo mismo cuando se leen cosas que no son
productivas para la mente, se llena ésta de cosas inútiles, que también ayudan
a que se intoxique la mente.
En
nuestra propia casa, también adquirimos costumbres que se transforman en
hábitos, los cuales pueden ser buenos o malos para nuestra mente. Las peleas o
discusiones, las groserías, los malos tratos con los hijos, el mal trato de los
hijos hacia los padres, es decir; una familia sin educación donde se fomenten
las malas palabras y por ende los malos pensamientos, intoxica la mente y lo
que va a salir de todo eso es una enfermedad familiar y social.
Por
otra parte, tenemos a las personas que tiene la costumbre de hablar mal, donde
todo es una criticadera, un chisme, nada le gusta del mundo en que vive, eso
también daña la mente, pero lo más perjudicial es que ese mal hablar hace daño
a la mente, a la familia y a la sociedad. Lo mismo para esa persona que dice demasiadas
groserías al hablar, muchas veces la persona ni cuenta se da de las groserías
que habla, le salen solas pues se encuentran latentes en el subconsciente de la
mente de las personas, y si las personas no se observan así mismas y tratan de
corregir ese hábito, siempre van a permanecer ahí, en la mente. Los que se dan
cuenta de nuestras groserías al hablar son las otras personas con la cual
entablamos una conversación y puede que nos digan: “Si dices groserías”.
Toda
acción o actuación física es porque ya está encarnada en la mente, y hacemos
cualquier cosa de la vida diaria casi en automático, como al conducir un
vehículo, sin pensar vamos introduciendo las velocidades, ya dominamos el
sistema y la mente lo sabe, y hacemos todo el trayecto o recorrido conduciendo
automáticamente, así hacemos muchas cosas de la vida también. Una cosa que
hacemos sin pensar, es el comer, comemos lo que pongan, sin educación, muchas
veces somos exagerados para alimentarnos, lo hacemos en exceso y lo hacemos
sedentariamente, hacer esto nos lleva a dos cosas: a la gula y a la obesidad,
pero a eso no le prestamos atención, pues todo está en el subconsciente de la
mente: comer, beber y siesta, lo más seguro es que esta senda mental nos lleve
a tener problemas de salud.
La
mente capta rápido las impresiones del exterior y las lleva al interior de
nuestro ser, si repetimos por donde caminamos que todo está mal o por el
contrario si le decimos a la mente que todo está bien, eso se va a la mente,
una emoción negativa o positiva, ver cosas desagradables, ver pornografía, ver
televisión sin prudencia, si solo se ve lo malo y no se ve lo bonito de la
vida, todas esas impresiones se van a la mente y ahí están sembradas con
desorden y parece mentira, pero como pegan, que después para eliminarlas de la
mente, debemos tener carácter y firmeza, de lo contrario permanecen ahí en
nuestras mentes.
Las ideas,
emociones, pensamientos y sentimientos, nuestra manera repetida de pensar y
actuar nos llevan a costumbres o sendas mentales que forman parte de nuestras
vidas. La manera como eduquemos a nuestra mente es imprescindible para lograr
el éxito o lograr el fracaso, nuestra manera de pensar nos lleva a disfrutar la
vida o nos lleva a ser una persona enferma. Todas las ideas y pensamientos
llegan a nuestro ser interior, es decir; a su YO, y usted tiene que tiene que
tener el control de que se queda en su mente y de que se va de ella, y esto se
puede lograr si usted tiene dominio propio, si logra dominar su mente, teniendo
en ella solo lo que usted desea, y si hace eso, se convertirá en todo un hombre
y en toda una mujer y muy pocas personas tratan de hacer eso: DOMINAR LA MENTE.
Pero
si hacemos estos ejercicios seguramente lo lograremos, debemos cultivar una
mente para disfrutar la vida, para el bienestar, y no debemos sembrar en ella cizaña,
envidia, codicia, egoísmo, chisme, queja, y todo mal pensamiento, todo esto nos
enferma y no deja que tengamos SANIDAD ESPIRITUAL Y POR ENDE PAZ ESPIRITUAL:
Debemos
eliminar los malos hábitos así que debemos hacer esto por 21 días, lo dice la
Biblia y la ciencia: la ley fundamental del hábito es la repetición:
1.-
Decida eliminar los malos hábitos de nuestra mente: Decidir significa cortar
con algo, asi que decida de una vez por todas eliminar sus malos hábitos, de lo
contrario, éstos lo llevarán al fracaso.
2.-
Principal hábito a eliminar es el hablar mal: hablamos muy mal del prójimo, hablamos
de nosotros mismos, hablamos mal del esposo, hablamos mal de la esposa, decimos
demasiadas groserías, elimine el chisme, no murmure, no se queje, elimine la
amargura. Elimine todo lo negativo. Piense antes de hablar y si va a decir algo
negativo: MUERDASE LA LENGUA, no diga nada, y pregúntese, ¿Por qué pienso así? O
¿Por qué soy así? Y si es malo, elimínelo de su mente.
3.- Hable
de manera positiva: Piense lo contrario del hábito malo, declare palabras de
vida, hable cosas positivas, hable de manera positiva, hable bien de usted, de
su familia e hijos, pienso solo lo bueno. Haga una lista de palabras bonitas y
agradables para su vocabulario.
4.- No
repita el hábito que desea eliminar: no le dé chance al mal hábito, si trata a
éste con consideración y dulzura, no logrará eliminarlo, tenga carácter y
firmeza y logrará eliminar todos los malos hábitos.
5.-
Siempre sea agradecido por todo. Dele gracias a Dios por todo.
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