sábado, 16 de enero de 2021

La mayoría de las personas pensamos así, que nos las sabemos todas y que podemos hacer todo solo. Esto característico en las personas que dicen que pueden hacer las cosas solos y que no necesitan ayuda de los demás y cuando se les pregunta, ¿Por qué no buscas ayuda?, alguien que te apoye o alguien que domine eso o aquello, dicen que no, que ellos lo saben hacer.

El hecho no es saberlo hacer y por supuesto que lo puede hacer, pero, ¿para cuándo?, muchos caemos en la arrogancia y no buscamos ayuda ni aceptamos la que nos ofrecen. Generalmente este tipo de persona, va a responder: “Yo sé hacer eso”; “Yo sé eso”; o la respuesta puede ser: “No me digas nada, que Yo sé eso”. Como podemos observar, todo lo sabe, pero no lo aplica y no se deja ayudar o apoyar.

Caemos en la arrogancia, no queremos escuchar un consejo o una sugerencia, pues pensamos que nos las sabemos todas, pero lo que realmente pasa, es que, a ese tipo de persona arrogante, le tocamos el “Ego”.  Ese Yo que llevamos por dentro, que es parte de nuestro ser, y si no lo educamos nos lleva a ser egoístas y arrogantes con nosotros mismos.   

Es normal y natural que las personas sientan amor por sí mismas, pues eso las lleva a valorarse y a estimarse como personas, que son iguales a los demás, pero no excederse del ego, pues se cae en la arrogancia, y se va perdiendo el amor por el prójimo, en donde ni recibe ni da, se debe buscar tener un ego racional, que no se perjudique así misma, pero tampoco tienda a ser altivo.

Mateo: 22: 37-39

        37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Es muy importante que nosotros como personas nos evaluemos y nos preguntemos ¿quién soy?, debemos conocer nuestra identidad, evaluarnos o mejor dicho hacernos un diagnostico interno minucioso, pero honesto e íntegro, que nos revele y aceptemos ¿quién soy?, es muy provechoso para usted, conocer quién es Ud. Descubrir nuestro ser, nuestra personalidad, nos llevará a ser mejores personas, a compenetrarnos mejor con la familia y entender mejor a nuestro entorno, a la sociedad.

En esta vida generalmente vamos a necesitar ayuda de los demás, en lo que uno menos piensa. Empezamos por obtener la ayuda de nuestros padres, nuestros maestros y profesores, de mentores, y personas que ya han pasado por donde nosotros no hemos pasado. Escuchar un consejo, una sugerencia es muy provechoso, para nuestras vidas, y todos los días vamos aprendiendo algo, bien sea para bien como para mal, pero usted decide cual consejo o camina agarra.

Conocer nuestra identidad, saber quién es usted, conocerse así mismo, es indispensable para no andar caminando en círculos y no encontrarle sentido a su vida. Estudiar su Yo, no solo lo llevará a descubrir quién es usted, además descubrirá sus talentos y habilidades que posee de manera natural, que son propias y las desconocía, esta introspección lo ayudará a mejorar su personalidad y lo más importante lo llevará a tener libre albedrío y tomar decisiones en función de su Yo y no en función de los demás.

Juan 8: 32

32 y conoceréis la verdad, y la verdad los hará libres.

Siga estos pasos que le ayudarán a buscar su identidad o saber ¿quién soy?

1.- Busque un sitio tranquilo. Una Intimidad entre usted y su Yo. Aprenda la diferencia entre privacidad e intimidad. En la privacidad usted puede estar solo, en la habitación, pero lo llaman, se lleva el celular, tiene el TV encendido, o lo molestan, se va a distraer y no va a cumplir su propósito. Esta solo pero no está en intimidad.

2.- Pregúntese ¿quién soy? Escriba quien es: Soy profesional, soy obrero, soy secretaria, soy ama de hogar, soy esposo, soy esposa, soy amante, soy alcohólico, soy mentiroso, soy egoísta, soy vanidoso, soy un apasionado por, soy cantante, soy cocinero y así sucesivamente. Escriba con honestidad e Integridad quién es usted: ¿quién soy?  

3.- Piense en dejar para usted, todo lo bueno, y empiece a eliminar lo que considera malo. Empiece con eliminar un pensamiento o sentimiento malo o que usted desea cambiar. Uno a la vez. Inicie el día con esta frase: Hoy seré un hombre o una mujer mejor que ayer. Sonría con sinceridad, varias veces al día. No busque empezar el día haciendo lo mismo. No critique a nadie, ni a usted mismo. Busque comportarse mejor con el prójimo. Si algo no le gusta, no se moleste; entienda con calma porque pasó. No grite, hable. Escuche a los demás. No escuche chismes ni pensamientos negativos, trate de ayudar al prójimo. Haga esto todos los días y lo que pueda para mejorar y su YO cambiará. Si cambia su Yo, cambia usted.

3.- Evalúe cada acto, pensamiento o sentimiento que decidió eliminar. Si desea eliminar su egoísmo, evalúe su egoísmo. Háblese así mismo. Pregúntese que hice bien, mal o regular.

4.- Practique todos los días lo que desea eliminar y busque cada día ser mejor persona. Un nuevo Yo, es un volver a nacer.

5.- Busque ser amigo de Dios. Él lo ayudará a cambiar y a mejorar, y lo convertirá en una persona radiante y exitosa.         

   




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