No
tenemos un manual de vida a seguir, pueden existir tendencias a un modelaje de
vida, pero cada persona tiene su modo o manera de vivir. Cada quien hace lo que
le parezca, que puede ser que este bien o este mal, dependiendo del ojo que nos
observe.
De
alguna manera nuestros hábitos influyen en nuestra manera de actuar. Los hábitos son costumbres que le
vamos sembrando a nuestra vida cotidiana y muchas veces nos aferramos a ellos,
que no queremos desprendernos de los mismos. Por supuesto si son hábitos buenos
deben permanecer pero si son hábitos malos deben desaparecer de nuestras vidas
para un mejor vivir y progreso.
Nosotros,
las personas debemos analizarnos, diagnosticarnos o lo que se llama conocernos a
nosotros mismos, e ir identificando que nos gusta, que no nos gusta, que
hacemos y que dejamos de hacer. Debemos saber que hábitos tenemos, los buenos los mantenemos y los tratamos de
potenciar y los malos hábitos debemos detectarlos y desprendernos de ellos.
Dormir
lo necesario es bueno para la salud, pero dormir hasta el mediodía, almorzar y
seguir durmiendo como hábito, no es bueno para tu salud ni para tu progreso,
pues por un lado estas llamando a la pereza y por otro desperdicias el tiempo
sin hacer prácticamente nada que te ayude a mejorar tu calidad de vida.
En
este sentido, es necesario y fundamental identificar que hábitos tenemos en
nuestras vidas, aunque no es fácil salir de los malos hábitos, se debe buscar
la manera de identificarlos y en lo posible escribirlos para tener claro cuáles
son esos hábitos y buscar la manera de eliminarlos, empieza eliminando uno por
uno, priorizando los malos hábitos que no te dejan progresar.
Cuando
tomes conciencia de que una acción, modo de actuar o costumbre está perjudicando
tu ámbito personal, familiar, laboral y social e identifiques que es lo que estás
haciendo mal, pues debes eliminar esa acción o costumbre que te está haciendo
daño, para lo cual debes aplicar toneladas de disciplina, esfuerzo, firmeza y
perseverancia para eliminar dicho hábito, eliminar un mal hábito te va a
generar orden y felicidad y por supuesto éxitos en lo que te propones hacer.
Recuerde
que no hay nada más difícil en la vida, que el progreso personal y familiar, y para progresar
se requiere valor, firmeza, tenacidad, disciplina, esfuerzo y perseverancia.
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