Muchas ideas y muchos deseos de hacer las
cosas. El ser humano tiene la capacidad de enfrentar todas las situaciones que
se le presenten, además de hacer cosas que ni el mismo ser humano es capaz de
imaginar. Para lograr lo que nos proponemos debemos poner todo nuestro esfuerzo
y empeño en hacer las cosas de manera correcta.
Nada es fácil y nada llega por sí solo, sin
embargo, la mayoría o muchas personas queremos que las cosas sucedan o se den
de manera fácil y sin esfuerzo, pues pensar y poner un poco de esfuerzo para
lograr lo que se quiere, hace que muchas personas abandonen la idea o meta a
lograr, pues sencillamente les da pereza tomar acciones que necesariamente lo
van a sacar de su zona de confort.
Parece mentira, pero la gente se acostumbra a
vivir mal, se acostumbra a vivir en la pobreza y para sacar a una persona de
esa zona de confort es difícil, pero tampoco imposible. Muchas personas
exitosas vienen de la pobreza y lograron superarla, pues dedicaron todo su
esfuerzo y perseverancia en lograr sus metas.
La pereza no deja que las personas prosperen. La
pereza no deja realizar un plan de trabajo o no deja pensar acciones diferentes
a lo que una persona cotidianamente viene haciendo. Es increíble pero cierto,
pero en la vida para subir un peldaño hacia el progreso no es fácil, se
requiere de mucha dedicación, coraje, tenacidad, perseverancia y en particular
de creer en lo que se hace, si no creemos en lo que hacemos, estamos empezando
mal y no hay inspiración ni motivación para seguir adelante.
Debemos buscar la manera de alejar la pereza de nuestras mentes. La pereza es un pecado capital que nos lleva al conformismo y por ende a la ruina. No es lo mismo descansar que tener pereza, descansas porque estás trabajando, debemos descansar y seguir adelante, para así poder degustar de lo sabroso que es el éxito.
"La pereza es el hábito de descansar antes de estar cansado".
Jules Renard
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