miércoles, 14 de febrero de 2018

Estudiar y estudiar, educarse y auto educarse constantemente, y no poner en práctica lo que se aprende, es como arar y arar la tierra y no sembrar. De eso se trata precisamente de arar y sembrar para ver los frutos. Nos pasa mucho eso, de educarnos y auto educarnos en lo que queremos, pero no lo llevamos a la práctica.

Educarse y poner en práctica lo que queremos hacer, lo que queremos emprender es muy importante. No puedes esperar a tener una perfección en lo que piensas hacer. Tienes que ir estudiando pero a la vez poniendo en práctica que lo que piensas hacer. De lo contrario no iniciaras nunca un negocio, o nunca arrancaras con tu emprendimiento.

Si tienes idea de lo que vas hacer y tienes conocimiento sobre ello, pues debes arrancar. Debes iniciar tu proyecto. A medida que vas avanzando, vas aprendiendo. Iniciar un emprendimiento, es internarse en un mundo de hacer y aprender.

No puedes quedarte paralizado, a solo educarte y no actuar. Además actualmente hay mucha información prácticamente de todo lo que pensamos hacer. Si tienes una idea y no le encuentras información en ninguna parte, quiere decir que esa idea es  única. Que tiene que hacer???...bueno amárrate los pantalones y sea usted el pionero de su idea y de la información de la misma.

Actualmente hay dos cosas por la que los emprendedores entran en un estado de paralización y no arrancan una idea, un negocio. Una es el exceso de información y no saber cómo empezar, y la otra no tomar la decisión de arrancar un negocio. Pasar de una idea a otra idea, no te lleva a realizar nada. Todo cambia rápidamente y si no decides en poner en práctica lo que piensas hacer, ahí se te va pasando el tiempo y no logras hacer nada.

Tienes que dejar la inseguridad a la hora de arrancar con una idea, a la hora de empezar un negocio. Si ya tienes una buena idea, sabes lo que quieres y tienes conocimientos básicos sobre la misma, pues arranca, no esperes la perfección, la perfección solo la tiene Dios.    

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