jueves, 4 de enero de 2018

Generalmente las personas no saben por dónde empezar el camino a la prosperidad. Estudiamos, nos graduamos y comenzamos a laboral en una empresa pública o privada o por nuestra propia cuenta. Lo mismo le sucede a una que persona que no sintió motivación por estudiar, tiene que trabajar para poder mantenerse. Sin embargo, ese largo camino laboral lo que nos lleva es a ser conformes y acostumbrarnos a un determinado tipo de trabajo y de rutina, pero necesariamente no te lleva a la prosperidad.
Una persona independientemente que estudie o no estudie, no sabe cómo iniciar el camino a la prosperidad, a la riqueza. Esto es comprensible, nadie nos ha dicho o indicado cual es el camino. Este camino no se enseña en la escuela ni en la universidad. No estamos preparados para concebir la prosperidad o la riqueza como un estilo de vida, y la mayoría no piensa en hacerse rico. Solo lo piensa por momentos en la riqueza, pero no se compromete, no la tiene como propósito.
Unos de los principales pasos que debe dar una persona para lograr empezar en el camino de la prosperidad o cambiar su estilo de vida, es entrar en proceso de conversación interna, iniciar un proceso de conversación interna, donde debes escuchar tú corazón. ¿Qué dice tú corazón? ¿Realmente quieres cambiar tu estilo de vida? ¿Quieres cambiar la situación en la que te encuentras? Se trata de un proceso de reflexión, concientización y aprobación interna, en donde tienes que tomar la decisión de cambiar tú estilo de vida.
De lo contrario no tiene sentido lo que hagas, porque no vas a llegar a ninguna parte. Simplemente vas a estar como la mayoría de las personas, conforme con lo que tienes, laborando por un periodo de treinta años, esperando a que llegue la jubilación y la vejez.
Si realmente crees que puedes cambiar tu vida por un mejor estilo de vida, y estas dispuesto a comprometerte contigo a lograr la prosperidad, a salir de donde te encuentras, el segundo paso es insertarse en un proceso de planificación personal y financiera que te lleve a coronar la prosperidad. Diseñar y ejecutar todo un plan financiero, con su respectivo control y seguimiento, no en la mente, con papel y lápiz en la mano, en donde plasmes todas las acciones a seguir para alcanzar la tan ansiada prosperidad. Esas acciones deben estar atadas a una meta, en donde a la vez se indique el tiempo de logro de la misma. De no lograrse la meta, debes indicar o explicar, él porque no se logró alcanzar la meta programada.
Si estás decidido a mejorar tu calidad de vida, y te sientes comprometido contigo para llevar a cabo tan importante labor, aunado a un buen plan financiero de largo plazo, las probabilidades de alcanzar la prosperidad son altamente positivas.

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